Desesperado por la falta de trabajo, Ramón Soria, de 38 años, decidió encadenarse hoy a un farol de la plaza Independencia, frente a la explanada de la Casa de Gobierno. El hombre, oriundo de Delfín Gallo, envolvió su cintura con una cadena y la fijó al poste con un candado. El ayudante de albañil está desocupado desde hace cuatro años y espera que las autoridades le brinden una solución lo antes posible. "Me quedaré aquí una semana o lo que haga falta. Si no me atienden, comenzaré una huelga de hambre. Necesito ayuda", aseveró.
Soria tiene tres hijos menores de edad y padece una hernia que no le permite realizar esfuerzos. "Puedo desmontar o barrer, quiero trabajar. En la comuna no me dieron solución, y tienen contratos disponibles. No me puedo operar porque tendría que hacer tres meses de reposo ¿Quién le dará de comer a mis hijos en ese tiempo?", sostuvo.
Soria se gana la vida amasando pan para vender pero consignó que ya no puede comprar harina porque sus hijos están enfermos y debe adquirir medicamentos. LA GACETA ©